Guía para crear un investor deck

¿Qué es un investor deck?

Un investor deck es el documento que refleja lo que quieres que el inversor perciba de tu marca. ¿Qué es lo que quieres despertarle? ¿Qué es lo que necesitas que sepa de ti? Es el momento para condensarlo en este valioso documento.

Es la herramienta que logra que el inversor se interese por el proyecto que le estás presentando y, por tanto, que tengas más posibilidades de que pase a analizar tu propuesta. Para ello, debes tener bien claro el objetivo de tu cuaderno de inversión y los mensajes que quieras comunicar para conseguirlo.

¿Cómo debe ser un investor deck?

Hay 9 características que debes tener bien presentes antes de crear tu cuaderno corporativo.

1. Tu cuaderno de inversión debe ser claro. Aporta información concreta y que seas capaz de contrastar. nada de ambigüedades.
2. Conciso. Si puedes condensar una idea en una frase, mejor que comunicarla en 5. El tiempo para un inversor es limitado y valioso. No hagas que se pierda en rollos.
3. Atractivo. Engánchale. ¿Qué te hace especial y diferente? ¿Cuál es tu historia? ¿Cuál es ese hito del que te sientes especialmente orgulloso?
4. Con un lenguaje entendible y equilibrado. No te pases de listo, a nadie le gusta ir a la RAE cada media frase, pero ojo, habla con propiedad. El inversor no es tu colega de cañas.
5. El investor deck debe ser limpio y respirar tu identidad de marca. No lo sobrecargues de colores, imágenes, letras… coloca tu logo y utiliza solo gráficos e imágenes que aporten y que sumen a tu estilo corporativo.
6. Coherente. Asegúrate que la información que aportas en cada apartado concuerda con el resto. Todas las piezas deben conectar en el deck y, si no lo hacen, algo falla.
7. Realista. No mientas bajo ningún concepto. Si al inversor le resulta atractivo tu cuaderno querrá conocerte, querrá saber más cosas de ti y al mínimo renuncio el interés en ti se esfumará.
8. Informativo. La claridad y la concisión deben responder siempre a un carácter informativo. Cuenta pocas cosas y de calidad. Las decisiones se toman en base a datos que nos indiquen una buena escalabilidad de empresa, una originalidad de producto, un hueco a cubrir en el mercado…
9. Apetecible. ¡La persuasión sutil debe estar presente, haz que le apetezca saber más y destinar su capital a tu triunfo!

¿Cómo elaborar un investor deck? Guía para crear tu propio cuaderno de inversión.

Con todos estos requisitos presentes es hora de ponerte manos a la obra y crear la herramienta que te llevará a lograr financiación para tu proyecto.

1. Portada: Limpia, clara. Únicamente debe aparecer tu logotipo y, como mucho, un lema que recoja tu esencia o tu razón de ser. (Consejo, es mejor que no coloques en portada ningún enlace a tu web o porfolio, si sacas al inversor del documento en la primera diapositiva y no le termina de convencer lo que ve en la página de destino, habrás agotado una valiosa bala).
2. Situación: define en qué contexto o sector te mueves. ¿Cómo es la tierra sobre la que tienes los pies en este momento? Si quieres que se ponga en tus zapatos empieza por dibujarle el paisaje en el que te mueves.
3. Problema: ¿Qué has detectado que no existe o que no funciona todo lo bien que debería? Todas las empresas se ponen en marcha para cubrir un problema no resuelto, un nicho no penetrado, una situación que podría abordarse de otra manera.
4. Solución: ¿Qué puedes o qué vas a hacer tú para solucionar ese problema? Recuerda: concisión y claridad, nada de cuentos chinos.
5. Equipo: Esa solución no se hará sola, ¿no? ¿Quiénes son las personas que van a dar sentido y a construir la solución que propones? No te vengas arriba, algunas startups o empresas tienen equipos de 10 personas. Las compañías desarrolladas que buscan financiación en estados avanzados tienen equipos más grandes. Su estructura y objetivos son diferentes a los tuyos. Si estás comenzando un proyecto es normal que tu equipo sea pequeño. Y cuidado con la titulitis, más allá de todos los cursos que haya hecho cada persona explica en qué es especialmente bueno, qué aporta a tu equipo que nadie más sea capaz de aportar.
6. Mercado: da cifras de la situación del mercado en el que te mueves y qué parte del pastel vas a quedarte según tus previsiones.
7. Producto o servicio: define o esquematiza de forma sencilla qué es lo que vendes.
8. Modelo de negocio: Define cuál es tu modelo. Y responde a las siguientes cuestiones: ¿Cómo vas a estructurar tu empresa? ¿Qué esquema empresarial tiene? ¿Cómo vas a ser capaz de monetizar o aumentar lo que ya estás monetizando?
9. Competidores: realiza un esquema de otras empresas que, en algún punto del camino, puedan o sean competidores.
10. Ventajas competitivas. Tras la anterior fotografía no te vengas abajo y enumera aquellas ventajas que van a hacer que compitas con ventajas.
11. Plan de negocio, ¿lo tienes? ¡Preséntalo de forma esquematizada!
12. Datos de contacto. Importante no olvidar añadir una última parte de agradecimiento y tus señas. El documento puede acabar en cualquier parte, deja constancia de a quién pueden acudir si requieren ampliar información o concertar una entrevista.

Lo ideal es que un cuaderno de inversión tenga unas 12 o 15 dispositivas. No más. Diversos inversores aseguran que el volumen de documentos que les llegan con propuestas para invertir su capital en ellos, no les permite detenerse más de 4 minutos en un primer contacto con el proyecto. Por ello la concisión combinada con el carácter atractivo es la clave. Sé breve, pero invita a que pare en la pantalla y se detenga a paladear tu valiosa información.