Consejos para mejorar tu productividad en el trabajo

La productividad en el trabajo es uno de los factores fundamentales a tener en cuenta para lograr ser más competitivo. Muchas personas piensan que pueden ser más productivos si trabajan durante más horas y esto no es del todo cierto. Una hora de trabajo bien aprovechada, productiva, es mucho más importante que tres horas en las que se pierde el tiempo.

Por este motivo, es importante tener en cuenta diferentes formas de incrementar la productividad en el trabajo para mejorar el rendimiento de la empresa y aprovechar mejor la jornada laboral. En este artículo te vamos a dar ocho formas de elevar la productividad de forma sencilla que podrás poner en práctica sin apenas esfuerzo.

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Descansar bien es necesario

Si busco cómo mejorar en mi trabajo el lunes tengo que descansar bien la noche del domingo. Un buen descanso está intrínsecamente relacionado con un buen rendimiento en la jornada laboral, esta es una de las características de los profesionales exitosos. Para lograr esto procura dormir entre 7 u 8 horas y, por supuesto, que estas siempre sean de noche. El ser humano es un animal diurno, por lo que, por naturaleza, nuestro cuerpo descansa mejor por la noche.

No te vayas a la cama tarde la noche anterior, una hora recomendable es hacerlo entre las 11 y las 12 de la noche. Además, procura contar con todo lo necesario que te ayude a descansar, es decir, un colchón de calidad y toda la serie de rutinas que te permitan conciliar mejor el sueño y así poder descansar. No subestimes nunca el descanso, si no descansas bien por la noche no vas a poder rendir bien al día siguiente en el trabajo.

Identifica y elimina todo lo que te distraiga

El ser humano también es curioso por naturaleza y, en ocasiones, resulta complicado no caer en distracciones. Para ser productivo debemos de tener una cosa clara, hay que saber identificar estas distracciones y ponerlas fin de inmediato.

Las distracciones son un problema personal de cada uno, es decir, cada trabajador dependiendo de su forma de ser tendrá sus propias distracciones. Mientras que unos se distraen hablando con los compañeros, otros se distraen con su teléfono móvil o pensando en sus relaciones personales.

Independientemente de la distracción en cuestión hay que ponerla fin de inmediato. Apaga el teléfono móvil, pídeles a tus compañeros que no te distraigan o no pienses en los amigos durante las horas de trabajo.

Olvida la multitarea

Hacer varias cosas a la vez no ahorra tiempo, de hecho, en la gran mayoría de las ocasiones te va a hacer perder más tiempo del debido. Si estás atendiendo por teléfono a un cliente no te dediques a ir rellenando un informe para otro cliente. A pesar de que creas que puedes hacer estas dos tareas a la perfección a la vez, es un hecho que si las haces de una en una vas a ser mucho más productivo.

Además, tratando las tareas de una en una serás menos propenso a cometer errores y, por lo tanto, no tendrás que invertir tiempo en corregirlos ni en arreglar desaguisados que podrían haberse evitado de no haber optado por la multitarea.

El orden es fundamental

Procura que tu espacio de trabajo se encuentre lo más ordenado posible. Este orden es extensible al escritorio de tu ordenador. Deberías de tener todo organizado para no perder tiempo buscando archivos en directorios que ni te acuerdas que en su día creaste.

Un buen orden es fundamental para agilizar el trabajo y ser más productivo. Si tu entorno de trabajo está ordenador trabajarás mucho mejor, te frustrarás mucho menos y difícilmente perderás algo, es más, probablemente tengas a mano cuanto necesites.

Si tienes que perder algo de tiempo organizando tu mesa u ordenador hazlo. Todo este tiempo lo vas a recuperar más adelante cuando te pongas a trabajar y te des cuenta de todo lo que has mejorado en tu productividad.

Aprende a delegar

Por muy bueno que seas no te puedes encargar de todo. Saber delegar es fundamental para sacar el trabajo adelante y no estancarse en rutinas que simplemente te van a hacer perder tiempo.

Esto es un ejemplo que puedes ver en la gran mayoría de las empresas. Cada vez es mayor el número de empresas que externalizan servicios. Si sabes qué tareas delegar podrás invertir mucho mejor tu tiempo en aquellas tareas que requieren de tu trabajo y con las que vas a poder ser mucho más productivo.

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Aprende a descansar en el trabajo

De la misma forma que descansar bien durante la noche es fundamental para ser más productivo al día siguiente, saber descansar en el trabajo también te va a permitir rendir más.

No debes confundir nunca trabajar más con trabajar mejor. Un buen descanso a tiempo te evitará caer en distracciones. Trata de establecer bloques de trabajo y relájate unos 5 minutos entre bloque y bloque. Para lograr este objetivo saber programarse es fundamental.

Establece pequeños objetivos

Procura dividir tus metas en pequeños objetivos. Si sabes dividir las tareas grandes en un conjunto de tareas pequeñas, te resultará mucho más sencillo ir cumpliendo estas con el paso del tiempo, por lo que acabarás siendo mucho más productivo.

Establecer estas pequeñas metas te ayudará a quedarte menos encallado, por lo que no acabarás perdiendo el tiempo y siempre tendrás algo productivo que hacer por delante. Además, al estar creando tareas bastante más pequeñas y sencillas de cumplir, siendo estas en su conjunto el objetivo final, tu cerebro responderá mucho mejor y podrás alcanzar tus metas mucho más rápido.

Empieza por lo más complicado

Si tienes que hacer frente a tareas complejas y sencillas, procura elegir las más complicadas al principio. Esto tiene una explicación bastante sencilla. Para empezar, al principio de la jornada tienes la mente más despejada por lo que vas a poder trabajar mejor.

Esto te permitirá acabar con los problemas más complicados con una mayor rapidez y te permitirá afrontar los más sencillos para cuando te encuentres más cansado. Si dejas las tareas más complicadas para el final te va a costar mucho más ya que no te vas a encontrar al máximo de tus capacidades, tanto físicas como mentales. Una vez que acabes con lo más complicado, el resto de la jornada será pan comido para ti.